De nuevo el CD Tenerife ha cosechado malos resultados como visitante ante el Nástic de Tarragona (1-1) poniéndose en una situación bastante complicada l0 que ya se está poniendo casi imposible la salvación, ahora mismo a 7 puntos.
Las jornadas han ido pasando y, un club que provenía de la Primera División va a terminar en la Segunda B al paso que va, hasta viendo esa foto con un apoyo incondicional de una afición que nunca le ha fallado. La verdad es que la tensión se está haciendo notar en el ambiente, donde las discusiones internas, las individualidades dentro del vestuario como yo mismo he podido comprobar, están marcando la orden del día. El club ha tratado de resolver el problema con varios cambios de entrenador a lo largo de la temporada pero no se ha logrado sacar al equipo del abismo, e incluso el ilusionante "efecto Tapia" solo se hizo notar en los primeros encuentros aunque ya la afición ha comenzado a perder la esperanza.
Ayer mismo, alrededor de una veintena de encapuchados esperaban a los jugadores en los aledaños del estadio "Heliodoro Rodríguez López" donde allí protagonizaron varios altercados contra la guagua (autobús) donde venían el cuerpo técnico y los jugadores, que incluso, tuvo que intervenir la policía nacional para asegurar la integridad física de la expedición tinerfeña y que la situación no pasara a mayores.
A falta de 10 jornadas el conjunto se enfrenta a sus últimos 30 puntos en juego y no debe dejar escapar muchos puntos si no quiere verse el próximo año en la Segunda División B.
Desde aquí la mejor de las suertes para el CD Tenerife y ánimo chicos, sabemos que es difícil pero los chicharreros de corazón no os dejará en estos momentos tan difíciles.
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